viernes, 2 de mayo de 2008

Die Putrefakt


Todos los viernes anke algún jueves un grupo de amigos se juntan a comer y cumplen un rito postcena. Jugar a la podrida, un juego de cartas en que la suerte no es tan importante como la especulación y hacer que el prójimo fracase. Es decir, es lo más parecido a la vida que hay. El tema es que el jugador que cae en desgracia es el que deberá irremediablemente lavar los platos y ollas generados en la cena. El hecho de que a uno le toque asear ese rascacielos de platos y ollas ahí mirando desde la mesada un viernes a la noche después de tomar y morfar como un obispo en celo y con la semana a cuestas es casi catastrófico. Un tenso clima sobre vuela el juego. El perdedor se expone a los mas gruesos vejámenes de los que zafaron, lo que constituye un subritual del juego. Aquí se exponen crónicas arbitrarias de algunas de esas veladas, pues mi condición de editor de este sucio registro así lo permite. Los que alguna vez lo jugaron en la casa del Rey o de Satán sabrán de qué estoy hablando cuando digo “tenso clima” o “gruesos vejámenes”. A este juego se juega como se vive. Cheers.

Los personajes.

El rey, AKA Rasputín.

Su ventaja es anotar. Se hace cargo de los números de la podrida porque nadie quiere hacer el trabajo sucio de usar el cerebro un viernes a la noche. A cambio de eso hace trampa y gana el 88 % de las veces.
Los demás lo aceptamos porque corremos el riesgo de tener que anotar si le decimos algo. Nadie quiere tirarle la primera piedra. Su condición de anfitrión hace que cuando le toca lavar se haga el boludo con una maniobra de distracción del tipo: “che, tengo medio whisky, mañana lo lavo”.

Seba, AKA Chevy.

Principal enemigo de El rey y bilardista a ultranza. Cultor de un juego defensivo que lo hace arriesgar sólo cuando pedir 0 en todas las manos no le dio resultado o cuando necesita que pierda el rey. Se ocupa de fiscalizar el marcador y ha descubierto al anotador oficial haciendo trampa más de una vez. Ha ganado varias partidas remontando desde abajo. Esconde sus gestos detrás de una cortina de humo filip morris.

El mati, AKA El Boya.

El Flavio Pedemonti de la Podrida. El tipo con mas lavadas de platos después del que lava los platos hace 40 años en el programa de mirtha legrand, pero ojo, es el único tipo que ví en años de jugar al juego que apostó 7 en la mano de 7 y las hizo todas, remontando una lavada épica que condenó al rey. El tipo no tiene medias tintas, es un extremista del juego. Su noche mas negra: Su Cumpleaños número 25. Ese día compró todo para el asado, lo llevó a lo del rey, lo hizo, perdió y lavó los platos.

El flaco, AKA Satán.

Que decir de este tipo, llega tan alienado al momento de los partidos que no le importa perder, lavar o limpiar los restos de comida procesada que nunca faltan en el bidet del rey, mientras tenga un vasito con algo al lado. Su juego es impredecible. Puede pedir 4 en una mano de 4 y no hacer ninguna o hacer las 4. Es el contador oficial de anécdotas para enfriar los partidos.

Pocho, AKA Gerardo.

Un jugador exquisito, un estratega de la podrida, un tipo que lee el juego como ninguno. De perfil bajo, sin alharacas, siempre se las arregla para no lavar. Quizá no gane, pero lo mas seguro es que no lava. Dicten que perfeccionó el juego para poder retirarse a tiempo sin sufrir represalias en su hogar. El asegura que a la 1:30 se le acaba la suerte.

Tincho, AKA Delfín.

Un muchacho que es miembro permanente del staff de putrefactotes, bien recibido porque desciende del pueblo vasco entre otros méritos. Cuando él juega, se abre una lucecita para el mati y el flaco, porque es otro contender con grandes chances para el lavado. Todavía no ha definido su juego pero ha ganado sus partidas. Ha peleado el descenso mano a mano con la dupla anteriormente mencionada en partidas memorables.

Luego están aquellos jugadores satélite que un viernes invitados por alguno de nosotros. La regla general indica que el que juega por primera vez no lava, pero hay excepciones tales como Watkins, que no sólo lavó sino que después nos hizo un solo de quena de carne a cada uno y El Oreja, personaje entrerriano que estuvo diciendo durante horas que era un as del juego y lavó mas platos que la cenicienta el día que entró a trabajar en esa casa donde la volvían loca. Si llegaste a leer todo esto, comentate algo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

aka rasputin sisi.... aca en el norte hay un negocio que se llma rasputin records y es igual al rey juajua... y satan si yo se que vendio el alma al diablo por tocar con la sonora de bruno alberto en el verano del 99. sisi
saludos alexhell

Unknown dijo...

Celebro la inauguración de este espacio.
Aunque no creo estar a la altura en cuanto a calidad de redacción del administrador del blog. Tuve la suerte de participar de partidas de podrida y de mantener mis manitos lejos de la esponja y el detergente.

El motivo del mensaje era para saludar a mucha gente que hace rato que no veo y para pedir una foto del jugador: Pocho, AKA Gerardo. Ya que la descripción no coincide con la opinión general que hay sobre el.

Abrazo grande para todos.

Cikes

Luis C. dijo...

Tengo la experiencia de haber jugado una sola vez a la podrida, "pelié" el descenso con Truan y Chevy, lavó chevy; el rey anotó (ganó). Yo, me desvirgue sin lavar haciendo mas fuerte la regla "el que debuta no lava". Fue en la casa de Satan, el templo de la perdicion.