jueves, 9 de octubre de 2008

CROMY

Refrito este texto porque vine a subir otro que iba con una foto y no encontré la foto la conc*a de la lora.


Al principio pensé que era un budín. Venía enojado con mi vista porque nohabía visto la pelota ni cuadrada en la derrota al padel. Lo patié e hizo unruido como industrial, como que no era una sola pieza. Lo junté. "unacartuchera" le dije a Roque. Miré a todos lados y nadie se hizo cargo.Llegué a casa y la abrí. No estaba escrita ni del lado de adentro ni dellado de afuera, por lo que descarté que fuera de quinto año. Nadie llega aSeptiembre del 5to año sin escribir al menos la goma, por mas femenina ycuidadosa que una sea. La goma estaba indemne, de fábrica.El exterior de la cartuchera escocesa plastificada impecable. El interiortambién, limpio, sin viruta de lápices, sin manchones de tinta. Cincoresaltadores, portaminas plateado bueno con sus correspondientes minas, unaregla con conejitos. Evidentemente femenina. Biromes flúo uniball, bics delos cuatro colores del espectro bic clásico. Un poco obsesiva pensé. Me laimaginé acomodando absolutamente todo en la casa y ahora reprochándose sufalla al perder la cartuchera y al no haberle puesto una etiqueta con sunombre adentro, pero claro, eso hubiera sido desnivelador, imperfecto,molesto, asimétrico. Ponerle una etiqueta con su nombre hubiese roto laarmonía de los elementos y del todo, aunque ahora ya no había ni elementosni todo, y su funcionalidad se ejecutaba sólo si alguien como yo, viniendode jugar al paddle la encontraba y la llamaba para devolverla. Eso según losrealistas, la etiqueta existe sólo si yo la llamo. Según yo no existe.Nocreo que use la catuchera, me da un poco de pudor, me siento un usurpador.No necesito lo que tiene adentro. Concluí que era de una alumna de 1er añode la facultad, quizá privada o de instituto terciario. Vino a rosario, sumundo nuevo, y la cartuchera y su contenido se convirtieron en una extensiónde ese mundo. Demasiado desarrollada como para comprarse esas biromes ytantos resaltadores; y las minas de la misma marca que el portaminas.Demasiado obsesiva como para tener un liquid paper casi vacío y ya otronuevo de la misma marca cerrado, esperando actuar, aclimatándose al hábitatde la cartuchera. Espero que su pérdida le sirva para desprenderse de estosgadgets inútiles, y espero poder desprenderme yo de tan perfecto conjunto decosas. Maldita cartuchera.

4 comentarios:

zamudio dijo...

fijate si podés vender la cartuchera en el mercado negro y comprarte una barra espaciadora lareconchadelaviejapedazodeforro

zamudio dijo...

ah! bella paráfrasis, amigo álvaro. no se crea que soy pura crética

[C.C.L] dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
[C.C.L] dijo...

Me recuerda mi perro... Me remonta a mi niñez... Bellos momentos con mi mascota.

Me recuerda a mi perro... Me lleva a esos mordiscones en los talones y esa alegria completa de intuición que me transmitia la inocencia que no me faltaba en esa epoca.

Hermoso can, como los bebes... llevandose todo a la boca. Para sentirlo, para que le pertenezca. Las mascotas tienen eso no? hacen sin pensar. Por eso a las personas inseguras les gustan las mascotas, son capaces de hacer lo que ellos no.



Me retrotrae a Batuque... Pedazo de forro conchudo si no se lastraba mi Edding 250 por ahi me hubiera dado seguridad unos cinco años mas.