martes, 15 de julio de 2008

Tony Allon te enseña - Caso 2

Que tal, here´s Tony nuevamente. Esta vez les traigo una historia que bebe en la misma fuente que la anterior. ¿Que pasaría si se juntan en una banda de rocka 4 escoceses que estudian diseño en Frankfurt y le ponen a la banda un nombre que cambió para siempre el destino de Europa? Encima sacan un disco que vuelve a hacer bailable el rock sin descuidar las letras y el power y le ponen una de las tapas mas lindas y arty del año solo con diseño tipográfico, y no sólo eso, sino que en vivo tienen una potencia muy interesante. (Según me dice el editor que los vió antes del show-misa-acto de demagogia-programa de tv de lo que antes era la banda de rock U2). OK, el resultado es el primer disco de Franz Ferdinand, un disco que pegó en todo el mundo y los llevó a conocerlo y a estar en todos los medios especializados en música y espectáculos. (hasta acá nada que no te haya dicho el Bebe Sanso)

Claro, a los muchachos les fue tan bien que necesitaban remontar la ola antes de que rompa y la presión de un segundo disco no se hizo esperar. Necesitaban estar en las radios y Aipods de todo el mundo urgente para aprovechar la volada y para eso necesitaban un hit. Todo salió redondo, el hit vino, todavía suena en radios, programas de TV y PCs y los mantiene a flote. Ahora yo el disco ni lo escuché (es post 1985), ni vi la tapa ni me interesa, pero sí muevo las caderas al ritmo del chu churu chu churururu cuando suena en la radio.



Así fue como un día esperando en el auto que mi vieja saliera del flebólogo la escucho en la radio (a la canción, no a mi vieja pelotudo) y me trajo invariables recuerdos de mi época de purrete, pero me pareció raro porque la canción no existía en la época en que yo me asomaba al rock, entonces traté de visualizar con los ojos cerrados el momento al cual me llevaba la canción y me vi sentado en el sillón de cuerina cremita de mi primo el finado escuchando esta canción en el winco, como el recuerdo no me cerraba, sacudí un poco los pliegues cerebrales y enseguidita nomás la reemplacé por ésta.



Zas! Me dije mientras mi vieja subía al 18 casi sin doblar las piernas producto de las vendas que le contienen las várices que se va a operar ahora el 4 de agosto con un médico muy bueno que nos recomendó la mujer del repartidor de fiambres y quesos que va al almacén de mi tía, donde mi vieja se pasa las tardes charlando y curándole el empacho a la gente del barrio. Todo cerraba, el apuro de los muchachos, la elección de una melodía certera pero no muy conocida por la mayoría de la gente y la sensación de inefabilidad cuando se le afana algo a los fabulosos 4. Si lo de los hermanos químicos era un agradecimiento, esto es un afano encubierto de un productor avezado con la conformidad de la banda minutos antes del deadline de la disquera.

Puse primera, bajé la cabeza para ver que no venga nadie no vaya a ser cosa que me lleve un jubilado de sidecar encima que ando sin seguro, y me fui tarareando “chu churu chu churu rururu, chu churu chu churu rururu paperback writer, paperback writer” Si repite esta fórmula verá que todo cierra estimado y refinadísimo lecteur. Until Necst malaides.


(Gracias a los amigos que mandaron las canciones a requerimiento del Editor)

No hay comentarios.: